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Clara Díaz, Psicóloga y autora del blog Serendipity

Acostumbrados a hablar de vejez patológica solemos centrarnos en el bienestar del mayor, que sus necesidades queden cubiertas y que goce del mayor bienestar posible dentro de las condiciones de cada enfermedad. En ocasiones se nos escapa que detrás de un mayor dependiente existe un cuidador, frecuentemente familiar, que no en todas las ocasiones se encuentra en las condiciones adecuadas con respecto a orientación de la enfermedad, apoyo emocional y económico y recursos. Como consecuencia puede desarrollarse en estos cuidadores psicopatologías como ansiedad y depresión. Esto se debe, por un lado, al acaparar en muchas ocasiones el 100% del tiempo del cuidador sacrificando otras actividades, y por otro lado al no ver compensado su trabajo, ya que además de que la enfermedad va degenerando más o menos rápido, avanza hacia una situación total de dependencia, y por que la consciencia del mayor se va deteriorando llegando a no saber quién es esa persona que se ocupa de ella ni qué les une.

Algo parecido experimenta la actriz Marta Belencher en su papel en el cortometraje “Algo queda” de la directora Ana Lorenz. Afronta el cuidado de su madre con alegría y ganas, no obstante se derrumba al descubrir que ya no queda nada de su madre en el cuerpo de esa mujer. 
 

Se trata de un corto rico en detalles con una comparativa del cuidado madre-hija inicialmente e hija-madre a posteriori que invita a reflexionar sobre el papel del cuidador en cualquiera de los casos.

Os recomiendo verlo y os invito a comentar vuestras impresiones en éste blog. 

Parte 1

 

Parte 2