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La semana pasada comenzábamos a hablar sobre las Ciudades Amigables con las Personas Mayores, a raíz del esquema que presenta la OMS con su Global Age-friendly Cities: a Guide. Si en el anterior artículo nos centrábamos en Servicios sociales y asistencia médica y en Transporte, hoy vamos a hacerlo en las Viviendas y en la Participación Social.

Vivienda

Las condiciones de vivienda para las personas mayores a menudo están asociadas a su calidad de vida y a si son capaces de envejecer de forma independiente y activa en sus comunidades. Un diseño de vivienda apropiado y su proximidad a la comunidad y los servicios sociales permiten a los residentes mayores vivir de forma confortable y segura, mientras que hogares asequibles les dan tranquilidad.

Hogares asequibles, bien diseñados y seguros

El coste de la vivienda y artículos relacionados con ella influencia dónde vive la gente mayor. Altos costes de la vivienda pueden desalentar a los mayores a mudarse a hogares más apropiados para ellos. Una casa con funcionalidades adaptadas a las personas mayores, como ascensores, pasillos anchos por los que entren sillas de ruedas, etc, permiten a los residentes vivir de forma cómoda. Por el contrario, casas con estructuras que impiden la movilidad, como escaleras o suelos a distinto nivel, pueden ser barreras para los mayores. En estos casos, la habilidad para transformar los hogares propios en sitios accesibles asegura que las personas puedan seguir viviendo de forma adecuada en sus lugares actuales de residencia. También es importante que los mayores se sientan seguros en sus hogares.

Un amplio rango de opciones de vivienda con buenas conexiones con los servicios sociales y la comunidad

Localizar los servicios sociales y de salud cerca de las viviendas de los mayores es importante para asegurar que tendrán acceso a esos servicios cuando lo necesiten. Las personas mayores también desean permanecer cerca de sus familiares y su comunidad. Proveer de diferentes opciones de vivienda que se adapte a sus diferentes necesidades.

Participación Social

Participar en actividades sociales, culturales y espirituales en la comunidad ayuda a la integración de los mayores en la sociedad y les permite permanecer comprometidos e informados. Sin embargo, la participación en estas actividades está determinada por el acceso al transporte, a que estén informados de la existencia de estos eventos, y a que sean asequibles.

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Actividades asequibles y accesibles

Las personas mayores tienen muchos intereses y necesidades. Una gran variedad de actividades sociales puede satisfacer diversos intereses. Estas oportunidades también tendrán que ser accesibles a personas con diversidad funcional, y a aquellos que residan más lejos. Para fomentar una mayor participación de los mayores, estas actividades tendrán que ser en horarios adecuados para los mayores y en lugares convenientes y accesibles en transporte público. De la misma forma, deberán ser actividades asequibles. Esto quiere decir que se debe tener en cuenta los costes para ellos cuando se planifiquen las actividades. Finalmente, difundirlas a través de los canales adecuados para ellos, para poder mantenerles informados de las oportunidades disponibles.

Fomentar la participación y la integración intergeneracional

La participación de los mayores en actividades sociales previene el aislamiento. Los mayores quieres socializar e integrarse con otros grupos de edad y cultura en sus comunidades. Las actividades intergeneracionales son enriquecedoras para todas las edades, permitiendo a los mayores transmitir conocimiento, tradiciones y experiencia, mientras que los más jóvenes pueden ayudar a los mayores con las nuevas tecnologías.

 

La semana que viene hablaremos de temas como la Espacios al aire libre y edificios y Respeto e inclusión social...¡no te lo pierdas!