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Todos recordamos la sensación de abrir un álbum antiguo de fotos. Sonreir al ver retratos de hace años, pensado en el tiempo que ha pasado. Ese tiempo que queda grabado en papel y en el alma, pero que siempre queda claro en la memoria.

En Estados Unidos, el fotógrafo Tom Hussey creó una colección llamada "Reflections" (Reflejos) que consiste en montajes entre fotos actuales de personas mayores y sus retratos antiguos del día a día. Las fotografías hacen una comparación entre el antes y el ahora a través de un espejo.

Tom contó a El Mundo que la idea surgió cuando mantenía una conversación con el padre de un amigo y este le contaba que no entendía cómo podía tener 75 años si, cuando se miraba en el espejo, le parecía tener apenas 26 y que estaba recién llegado de la Segunda Guerra Mundial, donde había combatido. Una de las fotos más impactantes muestra a un bombero jubilado que, al mirarse en el espejo, ve su reflejo uniformado como 40 o 50 años atrás. 

 

 

O esta otra, por ejemplo, en la que un hombre mayor sujeta tranquilamente una taza de café mientras observa en su reflejo los días en los que trabajaba en un laboratorio con un tubo de ensayo en la mano. 

 

 

La idea fue además utilizada como una campaña para la comercialización de un fármaco destinado a combatir el Alzheimer. Aquí os dejamos algunas de las imágenes más impactantes. ¿Qué os parece a vosotros como estrategia de sensibilización para el creciente problema de la pérdida de memoria? ¿Os gustaría sere fotografiados de esta forma? ¿Qué situaciones de vuestro pasado os gustaría recordar en un retrato de este tipo? 

 

Imágenes: © Tom Hussey Photography, LLC