Comentarios / Añadir Comentario

Nadie nos enseña a dar apoyo ni sabemos cuáles son las palabras adecuadas para una persona que lo está pasando mal. Los cuidadores son los grandes olvidados de la problemática del Alzheimer y otras demencias, y en ocasiones, aunque con toda la buena intención, se cae en frases hechas que lejos de ayudarles les provoca mayor malestar.

El post de hoy va dedicado precisamente a ello, a aprender a saber qué decirles y qué no decirles con el fin de ayudarles con nuestras palabras y actos.

 

"¿Qué tal está?"

Siempre es de agradecer que se interesen por la situación de tu familiar o la persona a la que cuidas, pero es el tema que reina sus vidas, quizás sería mejor propiciar otras conversaciones que hagan referencia a ellos mismos y cómo se sienten, los grandes olvidados, o a temas neutrales que les permitan desconectar.

 

"No te preocupes"

Una frase muy usada pero que rara vez provoca tranquilidad al que la recibe. Cualquier persona en esa situación se encontraría preocupado, en realidad es lo que toca, y es más importante centrarse en cómo afrontarlo que en no sentirse así. Un “ánimo” seguramente sea mucho más acertado.

 

"Todo va a salir bien"

Otra frase hecha comúnmente utilizada. “Ya verás como no es nada…”. Todos tenemos derecho a pensar en todas las opciones posibles, a ponernos en lo mejor y en lo peor… Somos dueños de cómo nos planteamos cada situación y un consuelo basado en este tipo de predicciones provoca un pensamiento del tipo: “tú qué sabrás…”. Eso sí, sabiendo que siempre es con la mejor de las intenciones.

 

"Si necesitas algo..."

Esta frase suena a compromiso sin realizar. Es obvio que necesitan, muchas cosas y muy variadas. Ayuda económica, asistencial o de apoyo social. Si de verdad quieres ayudar, plantéate cómo puedes hacerlo, qué puedes aportar y simplemente hazlo.

 

"Anda venga anímate y vente..."

Muchos cuidadores pierden su vida social. Si renuncian a ella no es por gusto, sino por necesidad, y este mensaje denota presión y cierto descaro y juicio hacia las preferencias y necesidades del cuidador. Seguramente les encantaría quedarse a comer, salir a un concierto o pasar fuera unos días. Si de verdad quieres contribuir a su respiro interésate por su labor e intenta adaptar los planes a sus necesidades.

 

"¿Te has planteado llevarle a una residencia?"

Muchas veces nos sentimos mejor cuando damos soluciones a los demás, creemos que así les ayudamos pero flaco favor les hacemos si obviamos ciertos pensamientos o decisiones que seguramente les haya costado tomar o abordar. Seguramente ese cuidador sea experto en medicina, cuidados y recursos sociales. Probablemente haya tomado sus propias decisiones con respecto al cuidado, algunas serán obligadas y otras no. En este aspecto es importante ir con cautela, ya que se puede herir al cuidador con nuestras palabras.

 

"Tu lo que tienes que hacer es..."

En ocasiones, al ver ciertas situaciones desde fuera nos permitimos el lujo de opinar cómo lo hacen los demás, sin ni siquiera saber cuál es su realidad. Nunca, y bajo ninguna circunstancia debemos utilizar un imperativo a alguien que lo está pasando mal. Ejercer de maestros no les ayuda, parece como si las claves de su problema fueran muy obvias, y eso les resta dignidad. Respetar las decisiones de cada uno y apoyarles en ellas es la mejor ayuda. Si tienes propuestas o sugerencias plantéaselas sin juzgarles y evitando dar por hecho que es esa la solución o la mejor opción, puede que lo sea para tí, pero no tiene por qué serlo para el resto.


¿Está mejor?

Si hablamos de Alzheimer, es una enfermedad degenerativa que puede tener episodios estables pero el curso de la enfermedad es que empeorará. Esta pregunta no hace más que recordar al paciente que una mejoría no es posible. Quizás se podría sustituir por un ¿qué tal se encuentra hoy?.

 

http://recuerdame2013.blogspot.com.es/2013/11/abordaje-de-la-ansiedad-y-...