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Eva Martínez

Autora del portal El Taller de mis Memorias

Hoy terminamos la serie de tres artículos para hablar de las diferentes fases y etapas de la Enfermedad de Alzheimer.Tras la fase de deterioro cognitivo leve y el estadio moderado, hoy vemos la tercera etapa: el deterioro grave.

Durante las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes siguen perdiendo su función mental y comienzan a verse afectadas a sus capacidades físicas. Los familiares que estén al cuidador de un enfermo de Alzheimer ya están familiarizados con la pérdida de la capacidad de comunicación y para realizar otras funciones mentales, pero deben estar preparados para proporcionar una gran cantidad de atención personal: la atención en esta etapa se centra, en gran medida, en mantener la calidad de vida del individuo y su dignidad.

 

Síntomas

 

Los enfermos de Alzheimer en la última etapa:

  • Experimentan una pérdida severa de la memoria, la capacidad de procesar la información y la comprensión del tiempo y del lugar.

  • Pierden su capacidad de hablar, aunque todavía pueden decir palabras o frases. La comunicación no verbal se volverá más importante. (Ver artículos relacionados con la comunicación)

  • Puede balancearse hacia adelante y hacia atrás o repetir el mismo sonido o palabra. También pueden retorcer constantemente las manos, tirar de la ropa, tocarse (incluso pueden tocarse de manera inapropiada en público o inquietarse.

  • Se sienten más agitados por la tarde.

  • Necesita ayuda para comer y usar el baño. No pueden controlar la orina y las heces.

  • Pierden la capacidad de caminar solos, la capacidad de sentarse sin apoyo, la capacidad de sonreír, y la capacidad de mantener la cabeza erguida. El cerebro parece ya no ser capaz de decirle al cuerpo lo que debe hacer.

  • No pueden tragar adecuadamente.

  • Pierden peso.

  • Son vulnerable a infecciones, especialmente a la neumonía.

  • Precisan ayuda a tiempo completo con el cuidado personal.

 

Deterioro mental y físico

 

En esta tercera fase de la enfermedad de Alzheimer los pacientes continúan experimentando disminuciones en la función cognitiva y pierden su capacidad de elaborar un discurso coherente. La persona todavía puede decir palabras o frases, pero ya no se puede conversar con ellos. Necesitan ayuda total las 24 horas para comer, vestirse, ir al baño y todas las demás actividades de la vida diaria.

El deterioro cognitivo avanzado también provoca una disminución de la capacidad física. Una persona mayor con Alzheimer avanzado no es capaz de caminar sin ayuda, los músculos van empezando a estar más rígidos y tienen reflejos anormales. Este deterioro cognitivo también causa que el enfermo pierda su capacidad para tragar y el control de la vejiga y de los intestinos.

 

Su papel como cuidador: Centrarse en la comodidad y la dignidad

 

Dado que los individuos pierden su capacidad de hablar y expresar sus necesidades durante las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, gran parte de la atención depende de la preservación de su calidad de vida y de su dignidad.

La investigación ha demostrado que la esencia interior de un individuo puede permanecer, por lo que todavía puede experimentar el mundo y conectar con usted a través de otros sentidos, como el olfato, el gusto, la vista y el oído. Es curioso que también mantienen su capacidad de sentir miedo o paz, de ser amados o sentirse solos, según HelpGuide.org.

Aunque la prestación de cuidados en esta etapa requiere asistencia intensiva en  la alimentación, el baño, el vestido y procurar mantener a la persona libre de dolor, los médicos aún pueden conectarse con su familiar. Se recomienda la estimulación sensorial: poner la música favorita del enfermo, la lectura de libros en voz alta, ver antiguas fotos juntos, cepillar el pelo de la persona o  preparar su plato favorito

Debe respetar los deseos expresados ​​por la persona con demencia, guiar todas las decisiones sobre el cuidado del fin de su vida. Un principio rector debe ser la defensa de su dignidad, privacidad y seguridad.

Al tomar decisiones en nombre de otra persona, es importante seguir los deseos de la persona, si son conocidos. Si no han sido comunicados, conocer sus valores y creencias puede ayudarle a tomar la decisión que más se parezca  a la que él o ella habría tomado.

 

Enfrentar el dolor

 

Es innegable que las últimas etapas del Alzheimer son difíciles emocional y físicamente para los cuidadores. Esta última etapa de la enfermedad hace cada vez más evidente que el final de la vida está cerca, por lo que cuidadores y otros miembros de la familia pueden experimentar una amplia gama de emociones: dolor, tristeza, culpa, alivio y una sensación de adormecimiento son reacciones normales a la anticipación de la muerte, y es importante que los cuidadores busquen un especialista de duelo o de otro sistema de apoyo para hacer frente a estos sentimientos.

 

 

Tercera fase del alzhéimer