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Rosa Pérez LosaEnfermera y Antropóloga. Autora del videoblog El blog de Rosa

Con la llegada del verano también nos visitan las olas de calor, con temperaturas superiores a las habituales.

Y con ellas, los golpes de calor,  un conjunto de síntomas que pueden ser peligrosos y llevar a problemas neurológicos de importancia. Hay que tener especial precaución con los niños y las personas de más edad, trabajadores expuestos al sol, personas dependientes para su cuidado o con dificultad para moverse, así como los enfermos crónicos o que estén en tratamiento con ciertos medicamentos como antidepresivos o diuréticos.

Pueden evitarse siguiendo unos sencillos consejos.

Evita salir de casa en las horas de más calor, las horas centrales del día.

Busca lugares con sombra y en los que puedas descansar y refrescarte.

En la calle usa ropa de tejidos naturales y de colores claros. También gorra o sombrero. No debes exponer la cabeza al sol directo durante demasiado tiempo.

No realices actividades físicas dentro de casa (tareas del hogar, bricolaje o jardinería) ni hagas deporte durante las horas de más calor. Hazlo a primera hora de la mañana o durante la tarde al caer el sol.

Baja las persianas para que el sol no entre en casa y la caliente. Abre las ventanas durante la noche.

Refresca tu casa con ventiladores o aire acondicionado y si no consigues refrescarla, acude a un centro comercial, cafetería, cine o local que tenga aire acondicionado durante las horas de más calor.

Bebe agua y líquidos aunque no tengas sed. Ten siempre a mano una botella de agua.

Evita comidas demasiado calóricas o muy calientes. Es mejor comer ligero.

Refréscate a menudo, con duchas o agua fresca.

Y si a pesar de todo, te encuentras mareado, confuso, con dolor de cabeza y nauseas, puedes estar sufriendo un golpe de calor.

Si te encuentras con una persona que tiene alguno de estos síntomas en época de calor:

Piel enrojecida, caliente y seca.

Mareos, nauseas, confusión.

Debilidad extrema, cansancio, adormecimiento, aturdimiento.

Sensación de desmayo.

Dolor de cabeza intenso con nauseas.

Debes mantenerla a la sombra, sentarla o acostarla y refrescarla inmediatamente. Si está alerta, dale agua. Si pese a estas medidas no se recupera, avisa a un servicio de urgencias.

Si perdiera el conocimiento, mantenerlo tumbado de lado, en la sombra y refrescando su piel hasta la llegada de la ayuda sanitaria.

Aprende a cuidarte y a cuidar también en verano.