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Durante los días 16 y 17 de julio tuvo lugar en El Escorial, Madrid, el Encuentro Integración social a través del Envejecimiento Activo, promovido por el IMSERSO y enmarcado en el Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional – cuyos objetivos se dirigen a la creación en Europa de un envejecimiento activo y saludable en el marco de una sociedad para todas las edades, que garantice la vitalidad y la dignidad de todos.

Este encuentro se llevó a cabo dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, con las siguientes sesiones:

-  Personas mayores: vulnerabilidad e integración social: a cargo de Francisco Prats, responsable de Formación de Cáritas Española, y Sacramento Pinazo, profesora titular de la Universidad de Valencia.

Beneficios del envejecimiento activo para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en situación de soledad y pobreza: Mesa redonda compuesta por Demetrio Casado, director del seminario de intervención y políticas sociales, Lourdes Bermejo, consultora en gerontología, y moderada por Mariano Sánchez.

- Experiencias sobre vulnerabilidad y envejecimiento activo: con Josep Vila, Alzheimer Cataluña Fundación, Rafael Sánchez-Ostiz, director de QPEA.

- Envejecimiento activo, situaciones de gran dependencia y aislamiento en los núcleos rurales deprimidos: con la presencia de Yolanda Deocano, licenciada en Pedagogía, Enrique Martín-Serrano, miembro del comité consultivo del SAAD y de la comisión ejecutiva del IMSERSO, y presentado por Antonio Martínez, jefe de área del Envejecimiento Activo del Imserso

-  Beneficios del envejecimiento activo para personas en situación de dependencia: Mesa redonda compuesta por Mónica Ramos, Antropóloga-gerontóloga, socia-directora de INGESS, Carlos Sanz, psicólogo y director de Centro de Día.

Tras el Encuentro, los directores han ofrecido algunas conclusiones, que pueden servir de guía para futuras acciones, proyectos e ideas, en base a “qué tiene que decir el envejecimiento activo a aquellas personas que envejecen en situación de fragilidad, vulnerabilidad, dependencia o exclusión”

1) La primera idea es importante: se trabaja con personas que envejecen, y esto la palabra clave es “personas”: hay que humaniza el envejecimiento activo y para esto es importante saber lo que piensa, siente y desea la persona

2) La situación actual no es fácil, y por eso hay que aprovechar al máximo las oportunidades y los recursos, hay que ser más creativos y hacer más con menos, de forma que la crisis perjudique lo menos posible a quienes envejecen en situaciones desfavorables.

3) La práctica reflexiva y la empatía son obligadas.

4) El envejecimiento activo es una propuesta que realza las relaciones, y las actividades tienen que ser instrumentos para lograr relaciones de calidad.

5) Hay que potenciar la narración, los hechos y la escucha de cómo las personas describen la realidad, articuladas en torno a 5 dimensiones: corporal, espiritual, intelectual, emotiva y social.

6)  Es necesaria una mejora de la formación específica de las personas que trabajan con las personas mayores en situación de fragilidad y vulnerabilidad.

7) Importancia del día a día, la vida cotidiana. A veces no es necesario un gran proyecto, sino ofrecer el apoyo necesario para vivir el día a día de una forma satisfactoria.

8) Buscar una mayor visibilidad de las personas mayores vulnerables, para aumentar sus posibilidades de envejecer mejor.