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[Esta entrevista fue contestada por Francisco Olavarría a través de correo electrónico a finales del mes de abril. Nosotros le remitimos las preguntas, que nos devolvió cumplimentadas mediante el mismo cauce]

Francisco Olavarría nos cuenta un poco más sobre su utopía más real, Serpentina Senior. Una empresa pequeña pero ambiciosa, formal pero simpática, para mayores pero tremendamente jovial que crea regalos a medida para mayores con el único objetivo de ser una inyección de optimismo, una píldora contra el desánimo o una tirita de cariño.

 

 

CVE: “Nunca es tarde para celebrar la vida”. Bonito lema, ¿cómo surge esta filosofía y la idea de crear este proyecto?

El proyecto ya es una realidad que está revolucionando el concepto del regalo sobre todo para aquellos que aún siéndolo todo para nosotros, ya lo tienen todo. Serpentina Senior surge de forma natural en un momento en que necesitaba reencontrarme profesionalmente. Me gustaba organizar fiestas para las fechas especiales de los amigos de mis padres y decidí apostar por aquella afición. Ofrecemos el servicio integral: estrategia, diseño y producción del evento.

CVE: Desde Serpentina Senior ofrecéis eventos sorpresa, ¿Cómo llega la gente a vosotros, qué busca y con qué intenciones?

Nuestros clientes ya están cansados de regalos materiales, vacíos en definitiva que ya no satisfacen a quienes ya lo tienen todo. Una de las ventajas de nuestro servicio es que tanto homenajeado como su entorno disfruta de una experiencia sorprendente y memorable.

CVE: ¿Cómo has dado a conocer la empresa?

Mi labor comunicativa y comercial, de momento se centra en visitas a residencias, donde los directores y demás personal puedan prescribir mis servicios como la alternativa más satisfactoria a regalos materiales. Y la otra, es estando presente en las redes sociales de forma proactiva y generando debate sobre los mayores, sus enseñanzas y necesidades.

CVE: ¿Cómo os reciben los mayores?

Lo que más nos llama la atención es la espontaneidad de sus reacciones, de primeras desconfiadas y las miradas que muestran agradecimiento y afecto a partes iguales.

CVE: ¿Cuáles han sido tus principales aciertos?

Dedicarme a un colectivo muy agradecido y con unas necesidades afectivas que el resto de las empresas no atienden ni entienden. Lo mío surgió de forma natural pero poco a poco me estoy ganando a los escépticos con mi novedoso y pionero servicio. Mi reto, cambiar el hábito de consumo. Se acabaron los regalos vacíos con Serpentina Senior.

CVE: Cuéntanos una anécdota que quieras destacar en el tiempo que lleváis repartiendo éste tipo de regalos.

Mi preferida fue el comentario de don Pedro que nos dijo: “Por fin, me habéis librado de recibir como regalo otra corbata”. Su familia supo interpretar que sus necesidades con los años habían cambiado.

CVE: ¿Qué te aporta a nivel personal este tipo de trabajo?

La satisfacción de verles disfrutar junto a sus seres queridos, nos motiva para seguir adelante aunque los inicios sean un camino sinuoso y solitario.

CVE: Un recuerdo que os ha aportado éste trabajo y que nunca quieres olvidar.

Serpentina Senior garantiza sorpresas para nuestros clientes y homenajeados, pero en este tiempo, son muchas las gratas sorpresas con las que nos ha obsequiado la vida.

Por último, me gustaría compartir una anécdota que dice mucho sobre el proceso de envejecer y de la que aprendí que cumplir años significa también liberarse de prejuicios. Pues bien, en  un evento que realizamos para amenizar una tarde en la Residencia Eulen Santo Domingo (Madrid) regalamos al final de la actuación una flor a cada uno de los asistentes. Sorprendentemente los que fueron más receptivos fueron los hombres y eso que teníamos dudas sobre como las irían a recibir.

CVE: Un deseo para este proyecto.

¿Pueden ser dos? Generar puestos de trabajo y seguir dejando huella con nuestros sorprendentes regalos a medida.

Por último me gustaría despedirme con un hasta pronto y una modesta recomendación, no pierdan ocasión y demuestren su cariño a nuestros “veteranos” en el arte de vivir.