Comentarios / Añadir Comentario

Hace poco os hablamos de la campaña de Amigos de los Mayores “No estáis solos”, que concienciaba sobre la soledad a la que se enfrentan cada día muchas personas mayores. Es algo que no ocurre solo en nuestro país, pero la historia que hemos conocido hoy, de Bob, de 93 años, queremos compartirla con vosotros. 
 
Bob ha escrito un poema a Kath, quien murió hace 3 años, y compartió con él más de seis décadas de matrimonio. Pero como dice Bob, “hace 72 años que nos besamos por primera vez… y ella esperó toda una guerra por mi, y yo por ella”
 
 
 
 
 
I am alone, now I know it’s true

There was a time when we were two

Those were the days when we would chat

Doing little jobs of this and that

We’d go to the shops and select our meals

But now I’m one I know how it feels

To try and cook or have meals on wheels

The rooms are empty there’s not a sound

Sometimes I’m lost and wander round

To look for jobs that I can do

To bring back the days when we were two

When darkness falls and curtains drawn

That’s when I feel most forlorn

But I must be honest and tell the truth

I’m not quite alone and here’s the proof

Because beside me in her chair

She quietly waits our time to share

Kath said to me some time ago

Darling when the time comes for us to go

Let’s mix our ashes and be together

So we can snuggle up for ever and ever.
 
 
 
Hemos querido hacer una versión en castellano de este poema. Aunque es difícil igualar el original, queríamos que aquellos que no entendéis inglés pudieseis captar la esencia de las palabras de Bob, y que su historia pudiese llegar así a más gente. Esperamos que os guste nuestra versión de “Oda a Kath”
 
Estoy solo, ahora sé que es cierto

Hubo un momento en el que éramos dos, pero de eso ya hace tiempo

Aquellos eran los días en los que charlábamos sin parar

Mientras hacíamos diferentes cosas juntos aquí y allá

Íbamos de tiendas para elegir qué íbamos a comer al día siguiente

Pero ahora soy uno y ya sé cómo en esta situación se siente

Intentar cocinar o tener pedir que me traigan la comida a domicilio

Las habitaciones están vacías y no se escucha ningún ruido

A veces me siento perdido y no puedo evitar ponerme a vagar

Buscando cosas que hacer que me puedan ayudar 

A que vuelvan esos días en los que éramos dos en nuestro hogar

Cuando cae la oscuridad y se cierran las cortinas 

Ahí es cuando más desolado me siento en cada esquina 

Pero debo ser honesto y decir la verdad

No estoy tan solo y la prueba aquí está 

Porque junto a mí, en su silla esta ella

A que llegue el momento en que estemos juntos tranquilamente espera 

Kath me dijo hace algún tiempo

Querido, cuando de marchar nos llegue el momento 

Juntemos nuestras cenizas y dejemos que se mezclen

Para que de este modo podamos acurrucarnos uno al lado del otro por siempre y para 
siempre.
 
Versión del poema en español: María Esteban
 
 
La ONG Independent Age y el International Longevity Center alertan de que el número de hombres que viven solos crecerá un 65% en los próximos 16 años.