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Artículo escrito por Sensovida

Hay una verdad universal que poco a poco está cogiendo más fuerza. Las personas cada vez vivimos más años, pero eso no quiere decir que vivamos mejor, que nuestra calidad de vida aumente, sobre todo cuando nos referimos a personas mayores.

Diversos estudios nacionales exponen que los ancianos o las personas con algún tipo de problema como Alzheimer, diabetes etc., prefieren mantenerse en su domicilio todo el tiempo que sea posible, resistiéndose a ir a residencias, e incluso a veces también a contratar a cuidadores para que les ayuden en su día a día.

En la mayoría de los casos, son los familiares los que con su insistencia acaban decantando la balanza para optar por una de estas alternativas, ya que priman la salud y seguridad de su padre o madre a una mayor independencia.

Pero, ¿hay alguna forma de poder conjugar estos pilares básicos? Es decir, ¿hay alguna manera de que las personas mayores puedan permanecer más tiempo en su hogar, pero al mismo tiempo estar supervisados y que tanto ellos como sus familiares se encuentren seguros?

Lo primero que se nos viene a la cabeza es la opción de la teleasistencia, el conocido como “botón del pánico”, el cual ante una emergencia, el  anciano puede apretar el botón y ponerse en contacto con un equipo humano que se pondrá a su disposición.

Sin embargo, este sistema presenta bastantes lagunas y para muchas familias no es suficiente.

¿Qué sucede si por alguna razón (pérdida de consciencia, caída fuerte…) no puede apretar el botón?

¿Qué sucede si en ese momento no lo llevaba encima?

El sistema de la teleasistencia clásica es puramente pasivo, es decir, reacciona ante una acción, pulsar el botón.

Mucha gente se sentiría más tranquila con un sistema activo, es decir, que continuamente supervisa unos determinados parámetros que indican que la persona mayor está bien.

Eso es lo que han desarrollado el equipo de SensoVida.

A través de una serie de pequeños sensores, detectan la actividad dentro de la casa, si hay excesivo humo o humedad, si la persona ha salido de casa (importante en personas con problemas mentales) y por supuesto incorporando también el clásico botón para emergencias. Todo ello personalizado para cada usuario.

 

 

Además, a través del teléfono móvil, el familiar tiene acceso a todos los datos en tiempo real, lo que aumenta su tranquilidad al saber cómo se encuentra su ser querido.

Esta alternativa se ajusta perfectamente a todas esas personas que están en esos años de su vida en los cuales todavía pueden permanecer en su hogar pero necesitan una vigilancia o cuidado extra.

Los compañeros de SensoVida estarán encantados de resolver cualquier duda respecto a este sistema, ajustándose a las necesidades de cada persona, algo que es fundamental en el cuidado a nuestros mayores.

Puedes saber más de ellos en: http://www.sensovida.com/