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Eva Martínez, autora del portal El Taller de mis Memorias

 

Hay dos grupos de actividades de la vida diaria. Estos se conocen como las actividades básicas de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vida diaria.

Las actividades básicas de la vida diaria son las tareas básicas y rutinarias, como bañarse, vestirse, comer e ir al baño, que la mayoría de las personas son capaces de realizar diariamente sin ayuda.

Las actividades instrumentales de la vida diaria son las tareas más complejas que requieren una cierta cantidad de destreza física, buen juicio y capacidad de organización. 

La capacidad de una persona para realizar adecuadamente las actividades de ambos grupos es un reflejo de la capacidad que tiene dicha persona para vivir de manera segura e independiente.

Juntos, los dos grupos de actividades de la vida cotidiana se utilizan para medir las habilidades funcionales de los adultos mayores. He aquí un vistazo más detallado a las actividades de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vida diaria.

 

Actividades Básicas de la Vida Diaria

La mayoría de los expertos clasifican las actividades de la vida diaria en seis grupos

Baño: incluye las actividades de aseo personal como el afeitado, y cepillarse los dientes y el pelo.

Vestido: la elección de prendas adecuadas y ser capaz de vestirse y desvestirse,  no tener problemas con los botones, cremalleras u otros (sujetadores, por ejemplo)

Comida: ser capaz de alimentarse por sí mismo.

Transferencia: ser capaz de caminar, o, si no forma ambulatoria, siendo capaz de transferirse a sí mismo de la cama a la silla de ruedas.

Continencia: ser capaz de controlar las deposiciones y las micciones.

Ir al baño: ser capaz de usar el baño.

 

Actividades instrumentales de la vida diaria

Las actividades instrumentales de la vida diaria son las siguientes:

Uso del teléfono: ser capaz de marcar números, buscar números, etc.

Administración de medicamentos: tomar los medicamentos adecuados y las dosis correctas a las horas indicadas.

Preparación de las comidas: la toma de decisiones adecuadas a la hora de cocinar alimentos y preparación de las comidas de forma segura

El mantenimiento de la casa: hacer o disponer de servicio de limpieza y lavandería

Gestión de las finanzas: el presupuesto, el pago de la hipoteca / alquiler y las cuentas, etc.

Compras: ser capaz de comprar alimentos y otras cosas pequeñas

Uso del transporte: ser capaz de conducir o utilizar el transporte público para las citas, compras, etc.

En la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, se produce un deterioro constante de las capacidades, incluyendo la capacidad para llevar a cabo las actividades necesarias para vivir independientemente.

Para un enfermo de Alzheimer es muy frustrante y deprimente darse cuenta de que esto está sucediendo.

La ansiedad, la irritabilidad, la ira, la agresividad y la apatía y el retraimiento, a menudo aparecen como síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Estos comportamientos son el resultado del reconocimiento de que sus capacidades básicas se están deteriorando, y junto con las habilidades, la propia independencia.

Desafortunadamente, la naturaleza de la enfermedad no puede invertirse. Podemos, sin embargo, proporcionar tratamientos que retrasen el avance y los efectos cognitivos de la demencia. También puede ayudar a hacer que las actividades diarias sean más fáciles, o al menos más llevaderas. Mejoraremos la calidad de una persona prolongando su independencia, y haciendo sentir que ella está siendo productiva.

Para no seguir con más teoría, ahí van una serie de ejercicios que pueden proporcionar un sentimiento de utilidad en el enfermo:

 

Tareas y quehaceres diarios

Leed juntos: el periódico o un libro con letras grandes, por turnos.

Cocinad juntos. Elije recetas simples para hacer galletas, magdalenas, tortitas. El enfermo puede realizar la parte más sencilla de la receta, aunque sea batir los huevos.

Limpiad juntos. Pregúntale si quiere ayudar en casa. Al hacer tareas sencillas, como limpiar la mesa, barrer el patio, lavar los cubiertos, doblar toallas o simplemente mantener abierta la bolsa de basura a medida que se depositan las cosas en él, se convierte en parte de un equipo.

 

Recuerda que no puede realizar las tareas a la perfección, así que es el proceso el que importa.

 

Si eres un cuidador de un paciente con Alzheimer o has vivido esta enfermedad de cerca recuerda que puedes contarnos tu experiencia en nuestro concurso. II Concurso de Experiencias sobre Alzheimer.