Comentarios / Añadir Comentario

Eva Martínez

Autora del portal El Taller de mis Memorias

Al hilo del post  “7 signos de agotamiento del cuidador de Alzheimer“,  vamos a ver hoy una serie de estrategias sencillas que podréis adaptar hasta en sus días más exigentes y os dará energía cuando sintáis una tensión excesiva:

  • Encuentra pequeños ratitos durante el día para realizar mini-entrenamientos. El ejercicio practicado de forma regular no sólo mantiene en forma, sino que también libera endorfinas, lo cual contribuye a nuestra felicidad. Sesiones de 10 minutos distribuidas a lo largo del día son más fáciles de llevar a cabo que una sesión larga de una hora. Sal a caminar, baila al ritmo de tu música favorita, haz ejercicios con la ayuda de un DVD o videojuego o pedalea en una bicicleta estática si tienes una.
  • Tómate tiempo para jugar. En las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, puedes incluir al paciente en paseos cortos, juegos de mesa o rompecabezas. Apúntate a un torneo de cartas o de baila en un club, a una excursión, juega con una mascota... Una dosis diaria de diversión es buena medicina y no requiere de mucho dinero ni de grandes bloques de tiempo.
  • Intenta algo nuevo. Ponte el reto de aprender una nueva habilidad. Solicita un programa individualizado de lengua extranjera o prueba con un videojuego, o quizá aprender a crear un blog para escribir sus experiencias (o por qué no, compartirlas con nosotros en el Centro Virtual sobre el Envejecimiento, escribiéndonos a info@cvirtual.org). Este tipo de actividades, con sólo unos pocos minutos de práctica cada día, alivian el estrés y aumentan la autoestima y la confianza.
  • Busca el lado divertido de las cosas. El humor es un gran antídoto contra el estrés, la tristeza, la enfermedad y el aburrimiento. Date permiso para reírte de los absurdos experimentáis y experimentaréis. Evita dramas. Tu buen humor contagiará al enfermo.
  • Pide ayuda. Para alguien que está acostumbrado a ser independiente, cuidar a una persona con Alzheimer puede ser un verdadero descubrimiento. De repente puedes ver que tu familia cuenta con sistemas sólidos de apoyo, que puedes hacer actividades creativas, o que nunca pensaste que sentirías una gran satisfacción en el papel de cuidador. Pero como no es lo normal o usual, puedes unirte a un grupo de apoyo tipo asociación de familiares, y busca ayuda profesional si reconoces que estás experimentando algunas señales de agotamiento.

Reflexionar y pensar con claridad mientras la enfermedad avanza lentamente es duro, pero esta experiencia cargada de emociones también trae una gran oportunidad para el crecimiento, la satisfacción personal y el amor. Al aceptar cada nueva realidad y aprender a calmar la ansiedad interior se pueden tomar decisiones conscientes que promueven la felicidad y mejorar la calidad de vida tanto tuya como la de tu familiar enfermo.

5 estrategias para pensar con claridad cuando el agotamiento nos atrapa