En el mes de la Tolerancia en Centro Virtual sobre el Envejecimiento hemos elegido al proyecto AMME mediación como referente hacia el respeto al mayor. En esta entrevista nos cuentan sus objetivos y su filosofía.
Nuestro principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven situaciones conflictivas o potencialmente conflictivas. Tenemos el profundo convencimiento de que la mediación constituye el recurso más adecuado para gestionar los conflictos derivados del propio proceso de envejecimiento, ya sea dentro de la familia o en relación a los profesionales e instituciones que prestan servicios a las personas mayores.
Hemos fundado AMME, Asociación de Mediadores para los Mayores y su Entorno, con el fin de lograr a través de nuestra intervención mediadora no solo preservar la relación de las partes involucradas en estos conflictos, sino incluso mejorarla, facilitando el diseño de una solución que sea favorable para todos.
Es importante que seamos conscientes de lo importante que es gestionar las situaciones conflictivas que nos afectan, los cambios y las pérdidas de autonomía que pueden experimentarse, ellas afectan las relaciones, el bienestar y la calidad de vida. No ignorarlas ni negarlas hace la diferencia.
Un Mediador es un profesional de la comunicación al servicio de la gestión y conducción de disputas, que son la parte manifiesta, hablada, de los conflictos. Es facilitador de un proceso conversacional en el que las partes involucradas en un conflicto deciden voluntariamente participar para llegar a un acuerdo favorable para todos.
Para lograrlo, debe generar un espacio de encuentro, acogida y confianza, en el que las partes se sientan escuchadas, comprendidas, y se predispongan a escuchar. Actúa de manera neutral e imparcial, intenta provocar en las partes reflexiones y nuevas maneras de relatar las historias. Favorece afrontar aquellos temas de los que nadie quiere hablar pero que tan necesario es tratarlos, garantizando un equilibrio de poderes. Aportando nuevos puntos de vista y mediante preguntas distintas a las que las partes están acostumbradas a hacerse a sí mismas, facilita el diseño de alternativas creativas que habían pasado desapercibidas para las partes.
Si consideramos la definición que la Real Academia Española da de la palabra tolerancia:…” el respeto por los pensamientos y las acciones de terceros cuando resultan opuestos o distintos a los propios”, sin duda AMME trabaja un 100% por ese respeto, ya que pretende generar un espacio de diálogo donde los mayores puedan ser protagonistas de las decisiones que los afectan. La mayoría de los conflictos se originan por la aparente incompatibilidad de posturas, a veces de miembros de una misma familia pero de distintas generaciones, que por necesidad, comodidad o incluso con buenas intenciones, (paternalismo) toman decisiones sin la participación de los mayores involucrados. Poner en valor la voluntad y autonomía de la persona mayor en la definición de los acuerdos que sean necesarios es nuestra máxima aspiración.
Nuestra labor como entidad pretende trascender también en una dimensión social, y es por ello que este año, junto a SerpentinaSenior y contando con la colaboración de otras empresas del sector hemos lanzado el proyecto @somosMAYORia_ con el que buscamos concienciar sobre la importancia del Buen Trato a los Mayores.
Para ello organizamos eventos de sensibilización para influir desde todos los círculos con los siguientes propósitos:
• Sensibilización y Denuncia.
• Dignificación al Adulto Mayor.
• Promoción de la cultura del respeto y la revalorización de nuestros Mayores.
• Divulgación de la Cultura del Buen Trato: “Cuidándoles, nos cuidamos
Con nuestro proyecto de mediación llegamos principalmente a la familia y al entorno próximo al mayor. Queremos llegar también a las instituciones que les prestan servicios sociosanitarios. Con el proyecto @somosMAYORia_ , pretendemos llegar a la sociedad en su conjunto con un mensaje de respeto y divulgación del derecho al buen trato de los mayores, ya que “Ser mayor no es una clase de persona, sino que ser mayor es una etapa de la vida” (Julio Pérez Díaz)
La importancia que tiene una adecuada comunicación entre los miembros de la familia o personas que conviven/ que se relacionan día a día.
La importancia que tiene transmitir a los demás lo que necesitamos y queremos y ser respetuoso con lo que ellos quieren y necesitan.
La importancia que tiene respetar cómo son los demás, sus tiempos, ver al otro cómo es y no cómo quisiéramos que fuese.
A respetarnos y a saber convivir con nuestras diferencias.
Hay muchísimas maneras distintas de envejecer y en esa heterogeneidad está la riqueza que ofrecen los mayores. La posibilidad de ver la vida con perspectiva, valorando lo que realmente importa, sólo viene con los años, y los dichosos que consiguen destacar lo bueno, regalan mensajes hermosos: “La vida vale la pena”, “El sufrimiento nos fortalece y a veces nos engrandece”, ”Si no lo puedes cambiar, acéptalo que te dará paz”, “Tengo tanto para agradecer a la vida”…
Sin duda su legado es muy rico en tolerancia, paciencia y aceptación, tres valores que nos enriquecen como personas.
Nuestro mensaje para aquellas personas que tienen dificultad en aceptar las diferencias que hoy por hoy las separan de los mayores es el siguiente:
No olvidéis que gracias a los que nos precedieron, hoy tenemos las posibilidades que disfrutamos. Les debemos gratitud y paciencia.
Y no olvidéis que día a día formamos en nuestro interior el mayor que todos llevamos dentro, ya que hasta ahora la única manera de vivir muchos años es hacerse mayor.
Desde AMME tenemos una frase que lo refleja a la perfección:
”Los ojos con los que miramos a nuestros mayores son las manos con las que construimos nuestro propio envejecimiento”
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