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Este mes hablamos de animales y en concreto de los beneficios que tienen en las personas mayores.

Es innegable que una mascota da vida en una casa, ya que además de proporcionar compañía, aporta estimulación y trabajo para la persona que debe hacerse cargo de ella. Cualquier animal requiere un cuidado, y esto en las personas mayores se traduce en responsabilidades de asistencia que han podido perderse por la salida de los hijos de casa. Tener un animal que depende de ellos les reporta una gran sensación de utilidad y el hecho de sentirse útiles es un elemento protector frente a la soledad. Hay mayores que viven solos, o en entornos rurales lejos de la familia, y el tener una mascota les reporta compañía y alegría. Por otro lado, como se apuntaba antes es un elemento de estimulación, ya que es necesario estar pendiente de su alimentación, salud, aseo y ocio o paseo depende de cada caso y esto garantiza que estén activos.

Los animales no tiene prejuicios ni entienden de mitos, y esto beneficia mucho a las personas mayores, ya que reciben un cariño por parte de sus mascotas que les aporta una gran sensación de bienestar.

En definitiva, gracias a las mascotas los mayores se encuentran más activos, más contentos y menos solos.

Pero los animales no solo están en la vida de las personas mayores cuando ejercen de mascotas, en los últimos años se ha desarrollado un tipo de terapia que los integra como un elemento motivador y para conseguir muy diversos objetivos. Son cada vez más los centros que plantean en su programa de actividades la terapia asistida con animales, o incluso que optan por tener un animal viviendo dentro de la residencia o centro de día como un recurso más de trabajo y terapia con los usuarios. Perros, gatos, pájaros, tortugas que viven en los centros y que son los mayores los encargados de su asistencia. Una oportunidad que les aporta ilusión, cariño y actividad.

Cuando los animales no viven en el centro y se aplican terapias externas, son los perros los comúnmente elegidos para protagonizar las sesiones. Un ejemplo de ello es el trabajo que hacen con frecuencia semanal en la residencia de mayores Taliarte en Canarias.

O los programas llevados a cabo por la Fundación Affinity. Terapia asistida con animales en  centros geriátricos.

Una manera de realizar programas de estimulación cognitiva que garantiza la motivación de los asistentes, que les mantiene alerta y que además, contribuye positivamente en otros aspectos como la autoestima, el estado de ánimo o la ansiedad.

Es increíble cuánto se puede conseguir con los animales. La receta es fácil, adopta un animal, acógele con todas las responsabilidades y a cambio proporcionará a los mayores un sin fin de beneficios físicos, mentales y emocionales.