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Este mes de Junio, y con motivo del Día Internacional de las Viudas del próximo día 23, hablamos sobre viudedad. Un suceso crítico que lleva consigo repercusiones y cambios que se deben tener en cuenta para prevenir posibles episodios depresivos.

Cualquier pérdida requiere un duelo, y éste a su vez un tiempo de adaptación a la nueva situación. Cuando hablamos de viudedad, y nos referimos en concreto a este suceso durante la vejez, la pérdida conlleva un cambio significativo en la vida de aquella persona que deberá dejar atrás décadas de vida compartida y enfrentarse a un futuro que poco o nada tiene que ver con las vivencias a las que se aferran.

Lo primero a tener en cuenta es la necesidad de continuar con las rutinas del día a día. Suficiente trastorno supone la pérdida como para que permitamos el cambio en los aspectos más cotidianos como las comidas, aseo personal, quehaceres y pequeñas responsabilidades. Si estas se abandonan por estar sumidos en la tristeza, mucho más grande será el impacto y con mayor dificultad se percibirá el afrontamiento de la nueva situación. Esto supone un esfuerzo bastante importante, ya que el estado de ánimo cuando se encuentra bajo provoca en las personas un coste extra que se podría traducir en un abandono de sí mismos. Para prevenirlo serán vitales apoyos y ayudas por parte del resto de familiares y amigos.

Es importante no confundir la necesidad de seguir, no abandonarse y de garantizar las rutinas, con el bienestar emocional. Aquellos mayores viudos pueden estar tristes, es algo lógico, y necesitarán un tiempo para asimilar la nueva situación, un tiempo que el resto debe tener en cuenta y debe respetar.

En ocasiones la persona que enfrenta el duelo por viudedad se comporta como si nada hubiera ocurrido, no se aprecian signos de tristeza y evitan hablar del tema. Se deberá prestar especial atención a esto ya que podría no estar manejando bien el duelo. Tanta alerta debe suponer un comportamiento depresivo extremo como aquel que simula no haber ocurrido nada.

A la hora de afrontar un duelo por viudedad, ya estemos hablando de hombres o mujeres viudos, la mejor de las intervenciones consiste en la prevención. Existen una serie de factores que les protegen frente a la pérdida del cónyuge y que, en el caso de las personas mayores, por su estilo de vida, podrían no encontrarse garantizados.

  • Nivel de dependencia con respecto al cónyuge: cuanto mayor sea el nivel de dependencia de la persona con respecto a su marido o mujer fallecido, más costosa será la adaptación y el proceso de duelo. Falta de autonomía en ciertas actividades domésticas o la gestión del hogar y aislamiento o poco contacto social son las principales.

  • Nivel económico: la escasez de recursos y la posibilidad de replantearse ciertos estilos de vida por cuestiones económicas puede suponer un estresor añadido al proceso de duelo.

  • Experiencias pasadas de pérdidas: Haber experimentado otras pérdidas no protege a la hora de afrontar otras futuras, pero sí aporta aprendizajes que podrían ayudar a sobrellevarlo. Además, el hecho de haberlo vivido en otra ocasión con hermanos, padres o amigos, da pistas de cuál es el proceso y tranquiliza a la hora de enfrentar un suceso similar ya que aporta cierta sensación de control.

  • Capacidad de resiliencia: la capacidad de salir adelante y superar momentos difíciles sacando un aprendizaje de ello, aparece en función de la personalidad pero que puede aprenderse a lo largo de la vida. Las personas más resilientes serán probablemente más hábiles a la hora de gestionar un duelo.

Además, parece que en ocasiones la Espiritualidad y religión como ayuda a afrontar el duelo es una herramienta que las personas mayores más sensibilizadas, utilizan como un apoyo, guía y compañía a la hora de salir adelante.

Por otro lado, el acceso a recursos e información adecuada sobre leyes y burocracia, con respecto a herencias y defunciones minimiza el riesgo de una mala toma de decisiones, algo que podría ocurra si la persona que debe llevarlo a cabo no se encuentra emocionalmente preparado ni debidamente informado. Los estudios jurídicos Ejaso trabajan precisamente para que se garantice toda la información y facilitar la toma de decisiones y abordaje de gestiones importantes.

Como conclusión y de la mano de “La abuela Resu” en el Blog Serendipity-psico, os presentamos su filosofía de vida, que tras la pérdida de abuelos, padres, tíos, hijos y su marido, reflexiona sobre cómo afrontarlo y salir adelante..