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Este artículo hace referencia a uno de los pósteres seleccionados por el Comité Científico del CSIC para el II Encuentro de Investigadores: Respuestas para dar calidad a la vidacelebrado en Salamanca el pasado 10 de marzo de 2015. Con su difusión pretendemos que los autores tengan un espacio más para difundir y presentar sus investigaciones, favoreciendo así el desarrollo de un espacio de conocimiento compartido. Agradecemos a todos su participación y os animamos a consultar todos los pósteres seleccionados.

Autores:  María Plaza Carmona, Carmen Requena Hernández.

Institución: Universidad de León

Introducción

A la luz de las investigaciones en el campo de la vejez se hace necesaria la necesidad de aplicar nuevas formas de organización de la planificación sociosanitaria. Entre estas novedades se incluye la intervención para favorecer los recursos de las personas mayores para la vida misma. Acciones como la comunicación prosocial deben de entenderse como un “plus” añadido a la calidad de las relaciones interpersonales que activan los recursos de las personas.

Expertos en competencia social señalan que capacitar a los profesionales en prosocialidad, además de formales técnicamente añade calidad al trabajo y a la satisfacción de realizar el mismo. La prosociabilidad es un  estilo de comunicación de calidad que se caracteriza por realizar un discurso intencionado, consensuado, con atención a los contenidos tratados, a elementos metacomunicativos y con la intención de comprender desde la perspectiva del otro (Escotín, 2009).

Objetivo

El objetivo de este estudio fue elaborar una herramienta que permita observar la prosociabilidad entre profesionales sociales y sanitarios mientras interaccionan con personas mayores en situación de consulta.

Metodología

Este trabajo  presentan los resultados de los ítems desarrollados por nuestro equipo, implementados a los 17 puntos que propone Roche (2006). Se trata de un estudio piloto que se basa en una metodología de carácter cuantitativo de corte descriptivo y transversal.

La elaboración del la herramienta se concretó en el Cuestionario de buenas prácticas de comunicación prosocial diseñado para la observación, que  consta de  17 componentes de comunicación de calidad  prosocial observados mediante  67 ítems de conductas y actitudes  durante una consulta: 1. Previos a la comunicación. 2. Proceso de la interacción, 3. Cierre de la interacción.  5. Valoración del contenido.  6. Habilidades metacomunicativas. Cada ítem está planteado para ser valorado en una escala tipo Likert de cinco niveles que oscilaba entre 1 (nunca) y 5 (siempre).

La recogida de datos se realizó mediante la observación directa de 4 estudiantes del Máster de Envejecimiento Saludable y Calidad de Vida de la Universidad de León, a 20 profesionales del envejecimiento. La observación se llevó a cabo durante la interacción in situ (consulta) de los profesionales con las personas mayores. Los centros en los que se llevó a cabo la evaluación fueron: 1 hospital, 1 entro de día, 2 residencias geriátricas y un centro de actividades deportivas.

El estudio se llevó a cabo siguiendo las Normas Deontológicas reconocidas por la Declaración de Helsinki de 1975 y las Normas de Buena Práctica Clínica y cumpliendo la legislación y la normativa legal española que regula la investigación clínica en humanos (Real Decreto 223/2004 sobre regulación de ensayos clínicos).

Resultados

Este trabajo muestra los resultados de uno de los ítems del Cuestionario “rol de comunicación del profesional”. Para ello, se realizaron análisis descriptivos en términos de medias y desviación estándar de las puntuaciones obtenidas, que ponen de manifiesto cómo, en el marco de la consulta orientada al cambio de conducta del usuario la visión prevalente del profesional suele ser la de consultor, que PRESCRIBE , Adopta el rol de experto que posee la autoridad y el conocimiento (Gráfico 1) (ver cuestionario en www.envejecimientoentodaslasedades.unileon.es).

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Conclusión

A modo de conclusión se pude destacar como el estilo de comunicación predominante entre los profesionales del envejecimiento otorga poca participación a los mayores. Por ello, se hace necesario promover el perfil profesional de mediador que active comportamientos proactivos al usuario en relación a la salud.

Referencias

Escotorin, P. (2008). Comunicación interpersonal de calidad prosocial: hacia una definición del concepto y síntesis teórica actualizada del modelo aplicable a díadas en contextos organizacionales. Tesina de doctorado en Psicología de la Comunicación, Universidad Autónoma de Barcelona.

Escotorín, P., y Roche, R. (2011). Cómo y por qué prosocializar la atención sanitaria: reflexiones, desfíos y propuestas. Conclusiones del proyecto CHANGE. La Garriga: Fundación Martì L´Humà..

Roche, R., y Martínez-Fernández, R. (2006). Efectos de un programa de entrenamiento prosocial en la comunicación de pareja. Revista de terapia sexual y de pareja, 24, 30-50.